El desarrollo de un cachorro en sus primeras semanas.
Las primeras semanas marcan en su desarrollo al nuevo cachorro en casa. Es el inicio de un emocionante viaje lleno de amor, aprendizaje y crecimiento mutuo. Comienza un importante período en él que moldeará su personalidad y comportamiento en la adultez.
Cada cachorro se desarrolla un poco diferente, pero en general, los perros de talla pequeña tienden a madurar antes. Las razas grandes y gigantes alcanzan la madurez física hasta los dos años de edad. Por lo anterior, la etapa de cachorro puede terminar entre los 6 y 18 meses, lo que marcará el inicio de la adolescencia.
La edad adulta comienza entre el primer y tercer años de vida (según el caso) y se consideran adultos mayores entre los 6 y 10 años de edad.
Durante las primeras 8 semanas de vida, los cachorros dependen prácticamente en su totalidad de la madre. La madre, mediante el proceso de amamantamiento, proporciona a sus cachorros la nutrición que necesitan. La leche que les provee durante los tres primeros días es el llamado calostro y con él van las principales defensas contra enfermedades (inmunidad materna).
Los cachorros recién nacidos tiene sus ojos y oídos cerrados. Aproximadamente entre los 10 y 14 días los abren y empiezan a tener cierta visión y a escuchar. No tienen dientes y no pueden regular su temperatura corporal.
Durante las primeras semanas, los cachorros aprenden a explorar y jugar. Inicia su etapa de sociabilización entre ellos y con otros miembros de su hogar una vez que físicamente sean capaces de hacerlo. Entre las cuatro y las siete semanas es el momento ideal para presentar al cachorro a diversas personas de diferentes edades, sexos, tonos de voz, etc. lo que le facilitará ser extrovertido, amigable y seguro.
Desarrollo físico.
Como se dijo anteriormente, sus ojos se abrirán alrededor de la segunda semana de vida. Inicialmente su visión no es clara. Los ojos se ven de un color azul grisáceo y continúan su desarrollo durante las próximas semanas, alcanzando una correcta visión cerca de las 8 semanas de edad.
De igual forma, en el mismo período, las orejas se abren. La audición sigue su desarrollo hasta aproximadamente las cinco semanas de edad.
Al inicio, no soportan su peso, por lo que se arrastran empujándose con las piernas. Por lo regular, logran caminar tambaleándose alrededor de los 18 a 21 días de edad.
Un cachorro recién nacido no tiene la capacidad de orinar y defecar por si solo. La madre los estimula lamiendo las zonas anal y genital. Serán capaces de hacerlo sin ayuda cerca de las tres o cuatro semanas de edad.
Nacen sin dientes. Los dientes temporales o “de leche”, inician su brote entre las tres y cuatro semanas de edad. El cambio de piezas dentarias inicia aproximadamente a los tres meses para tener su dentadura definitiva entre los cinco y siete meses.
Cambios de comportamiento.
Las dos primeras semanas solo comen y duermen. Después comienzan a ver, oír y caminar. A partir de los 21 días, inician a explorar su entorno. Interactúan con su madre y hermanos. En este momento, también es muy importante el contacto y sociabilización con humanos.
Salud y cuidado.
En esta etapa la madre sigue asumiendo la mayor parte del cuidado de los cachorros hasta su destete entre las cinco y ocho semanas de edad. No obstante, los cachorros se van volviendo menos dependientes de ella pasando las tres o cuatro semanas de edad. Es muy posible que salgan del paridero y exploren otras zonas de la casa.
Es común que exista diferencia de tamaño entre los hermanos, pero si observamos que hay alguno que no crece al mismo ritmo que sus compañeros de camada, es importante acudir a la brevedad y consultar con el médico veterinario.
Comida y nutrición.
Una vez que la madre cumplió con la tarea de alimentarlos durante las primeras semanas y hayan brotado los primeros dientes, están listos para el destete. Suele suceder que ya empiecen a “robarle” algunas croquetas a su mamá. Si no es el caso, inicialmente se pueden humedecer con agua tibia para ablandarlas o proporcionar comida enlatada (húmeda) para cachorros. Lo importante es siempre proporcionar una formulación para cachorro. A medida que se van satisfaciendo con el alimento comercial, irán dejando de buscar a la madre como fuente de sustento. Entre las seis y ocho semanas de edad están totalmente destetados.
Entrenamiento y sociabilización.
A partir de las tres o cuatro semanas de edad, aunque su cerebro aún está en desarrollo, son capaces de aprender algunas cosas. Es muy importante que los cachorros permanezcan con su madre y hermanos de camada mínimo hasta las ocho semanas y si es posible, hasta las doce semanas.
En esta etapa se puede comenzar con el entrenamiento para ir al baño en el lugar adecuado. También es conveniente enseñarles a permanecer en la transportadora por breves momentos, lo que será un beneficio para el futuro.
El período comprendido entre las cuatro y siete semanas de edad es muy importante para la sociabilización temprana. Aunque el cachorro aún permanezca con su madre y hermanos, ya está listo para ser expuesto a nuevas experiencias (imágenes y sonidos). Así como para conocer personas de todas las edades, apariencia, forma de vestir, permitirle caminar sobre diferentes superficies y dejar ser manipulada cada parte de su cuerpo. Nunca subestimemos la importancia que tienen las primeras semanas de un cachorro en su desarrollo físico y mental, así como en su adecuada sociabilización.